Muy buenos días, distinguidas autoridades del sector salud, colegas radiólogos nacionales e internacionales, invitados especiales, representantes de las casas comerciales, miembros de nuestra querida SODORAD y amigos todos.
Nos reunimos en este 44.º Congreso Internacional para celebrar 50 años de la fundación de la Sociedad Dominicana de Radiología, una institución que ha sido, durante medio siglo, el pilar y la voz de nuestra especialidad en el país.
Al mirar atrás, es imposible no sentir orgullo. La radiología en la República Dominicana tiene sus raíces en la visión y el compromiso de los médicos que, con escasos recursos, pero con gran vocación, introdujeron las primeras técnicas de diagnóstico por imágenes en los hospitales nacionales en las décadas de 1950 y 1960. Aquellos pioneros comprendieron que el futuro de la medicina pasaba por la imagen, por la capacidad de ver más allá de lo evidente, y de ofrecer diagnósticos más precisos y tratamientos más oportunos.
De esa pasión y de esa visión nació, en 1975, la Sociedad Dominicana de Radiología. Un grupo de hombres y mujeres comprometidos con la ciencia y con el país unieron esfuerzos para formar una institución que promoviera la educación continua, la investigación y la excelencia profesional. Desde entonces, la SODORAD ha sido testigo y protagonista del impresionante desarrollo tecnológico y académico que ha transformado nuestra especialidad.
Hoy, medio siglo después, celebramos no solo los logros alcanzados, sino también la unidad de una comunidad que ha sabido crecer, innovar y adaptarse a los nuevos tiempos. Cada radiólogo dominicano, desde los hospitales públicos hasta los centros privados, ha contribuido a construir esta historia. Por eso, este aniversario es de todos: de los fundadores, de los maestros, de los colegas que nos acompañan y de las nuevas generaciones que representan el futuro de la radiología en nuestro país.
Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a todos los que han hecho posible este congreso, a ustedes por confirmar en nosotros para guiar nuestra profesión y cuidar de la educación continua en el día a día de la actualización tecnológica que enfrentamos en nuestra profesión.
¡¡¡A cada compañero de la directiva que se sacrifica para el servicio!!!
A nuestras familias que nos permiten sacrificar este tiempo en cual podemos aportar a esta bella historia de la sociedad.
Elias B. Sebelen – Presidente SODORAD
